DIARIO DE GRABACIÓN #2

Las bucólicas vistas desde el porche del estudio nos hacen pensar mejor en las canciones que nos traemos entre manos, tanto como en la proporción exacta de cloro y antialgas que necesita la piscina para estar utilizable y que nos salve de los cuarenta grados que azotan estas latitudes en estos días.

No ha sido especialmente rápido, no. Pero creo que precisamente saber cómo queremos hacer todo esto ha sido en parte lo que nos ha hecho ir con pies de plomo con la grabación de las baterías. Eso sí, suenan muy bien. Muy bien. Para Mariano ha sido complicado asumir los esquemas rítmicos en los que se mueve el disco porque viene de un estilo muy distinto y eso se nota mucho, sobre todo, a la hora de grabar. En cualquier caso, la velocidad de adaptación está siendo muy elevada y ya casi parece que haya tocado en este rollo toda su vida.
Ahora, a partir de mañana estaremos concentrados en las líneas de bajo, que cerrarán las bases rítmicas de las canciones, que finalmente son diez, del disco. El disco está decidido, aunque los títulos de las canciones no están todavía adjudicados y estoy rematando algunas letras. Así que esta noche quedan pocas cosas por contar, ha sido un día dedicado principalmente a editar baterías y prepararlas para que estén justo donde las queremos a partir de mañana.

Así que buenas noches, mañana veremos qué tal se ha portado Raúl con su nuevo bajo.
e.