DIARIO DE GRABACIÓN #5

El desierto infernal que es esta ciudad en Agosto no es más que una horterada sin escrúpulos en forma de contexto obsceno para la grabación del disco, al menos para mí.

Justo ayer tuvimos en nuestras manos los primeros bocetos de cómo va sonando todo esto. Es muy reconfortante escuchar en los altavoces de tu coche el sonido de las canciones que vas construyendo desde el suelo y que poco a poco van convirtiéndose en el nuevo disco mientras vuelves a casa tras diez horas de grabación, otro día más.

Afortunadamente para el estado de mi deltoides contracturado hoy no estamos en el estudio, como adelanté en la última entrada de este blog Raúl nos abandona por un par de días para hacer que los conciertos de otras dos bandas suenen como es debido.

Arrastro un problema en mi deltoides derecho desde hace varios años. Tengo una pequeña rotura fibrilar, ya cicatrizada, que hace que el músculo adquiera un tacto pétreo más o menos cuando le da la gana, o cuando sufro periodos de estrés o cuando hago algún esfuerzo a destiempo.

Anoche cenaba tranquilamente en un restaurante de Jerez de la Frontera mientras decidía el set list que estaba a punto de tocar en el concierto de I am Dive tenía en la sala Cuatrogatos Rock, en la ciudad gaditana. Justo al levantarme para ir al concierto quise levantar con una sola mano mi mochila en una postura un poco extraña y entonces pasó. Tampoco tiene más importancia, sólo que miré un poco raro todo el tiempo al público que pasó por mi concierto de anoche y que me duele el cuello, claro.

En cualquier caso, y volviendo a las grabaciones del segundo disco de The Baltic Sea, mis guitarras están terminadas a falta de algún detalle. A partir de lunes empezaremos con la recta final de la grabación de los instrumentos, que culminará con la grabación de las voces en poco tiempo. Ya falta menos para tener todo listo.

Buenas tardes, que hoy no es de noche todavía.

e.