ANNIVERSARY

Qué gran invento es el Rock. Puede que muchos de los que os rodean cada día en vuestros trabajos en vuestras clases observen con asombro cómo algunos otros seres humanos (pongámosme a mí mismo como ejemplo) invierten ingentes cantidades de esfuerzo y, proporcionalmente, enormes porcentajes de sus rentas personales en perseguir un concepto escurridizo, algún romántico definiría esta conducta como “darlo todo por un sueño”. Imagino el pasmo que deben sentir al constatar mis niveles de éxito.

Llega el momento en el que empiezas a darte cuenta del peso de cada paso. Es una cuestión aplastantemente obvia que mientras más tiempo llevas en esto de la persecución más consecuencias tienen los errores que cometes, y que de todos los que has cometido ya nace una obligación empírica de no pasar por la misma ciénaga de nuevo.

La cuestión es sencilla, quiero decir que no hay grandes complicaciones contractuales que conspiren en contra de nadie, no hay grandes obstáculos ocultos. Es sólo que lo que todo llamamos industria es una mierda. Toda la industria. Y no digo que sea una mierda en términos absolutos, claro que no. Debe ser completamente lícito trabajar como se trabaja a día de hoy desde el punto de vista de las estrategias de explotación de cada una de las empresas que participan en el proceso industrial que existe entre disco y disco. Quiero entenderlo así. Pero la verdad es que, desde el punto de vista del músico, única pieza imprescindible del engranaje, es descorazonador.

Por cierto, justo este fin de semana se han cumplido dos años desde que nuestro primer disco, Forthcoming Science Theory, vio la luz.

Buenas noches.

e.