VELOCIDAD DE CRUCERO

Tras horas de sueño tranquilo, a las nueve de la mañana volvemos a vernos en la cocina; ésta se perfila como punto angular de esta grabación.
La luz en la cocina de Paco Loco por las mañanas me parece un aspecto importante sobre el que hablar, no es sólo luz solar. Es algo más complejo, pero seguramente eso sea debido a mi estado de ánimo. Además me recuerda la cocina de una cabaña en la que estuve una vez, cerca del lago Nantahala, en Carolina del Norte; la cabaña se llamaba Moonshadow, hace mucho tiempo.

Muni, esposa de Paco Loco, nos había dejado preparado un estupendo desayuno del que dimos cuenta en pocos minutos. A las diez y poco estábamos ya de vuelta frente a la mesa de mezclas Cadac. To Seychelles era la mejor manera de iniciar una mañana como esta que se me pudiese haber ocurrido jamás.

El día ha sido de nuevo fresco, radiante y productivo. Un día de los de Escandinavia (donde estuve hace aún más tiempo).

Por la mañana hemos seguido grabando baterías. Javi esta muy concentrado y eso nos deja muchísimo margen para el trabajo de producción; al grabar las baterías de una sóla toma y sin errores podemos emplear más tiempo en mirar las canciones, cada frase rítmica y cada matiz con más detenimiento. Es una suerte poder grabara así de rápido las bases.

Raúl ha empezado a grabar también algunas líneas de bajo. Lapland, Bergen y Television Bells. Personalmente, nunca he visto tantos bajos y amplificadores de bajo, tan buenos y que sonasen tan rematadamente bien juntos. A mí me resulta muy emocionante; y a Raúl también , claro está.

Hoy pensé un buen rato en cómo hemos llegado hasta aquí. Hace un año y muy poco mi situación era tan distinta a la que hoy disfruto que no entiendo como pueden haber pasado tantas cosas. Sólo hay que bajar unos posts en este blog y ver cómo ha cambiado mi tono. Por supuesto no es sólo The Baltic Sea, que aún siendo muy importante, no es sino una parte de todo esto. Hay otras muchas, y la más importante es la más pequeña.

Hace unos meses, el verano pasado, estábamos balbuceando algunas de las canciones que estamos grabando ahora, en el local de ensayo del Auditorio. En Navidad ya andábamos preparando y grabando las canciones para Pupilo Records y hoy, menos de seis meses después, estamos grabando en un estudio plenamente profesional, con uno de los productores más importantes del Estado (hay quién piensa que el que más) y con unas perspectivas muy divertidas respecto a lo que pueda pasar a finales de este año con el disco.

Dejé de pensar en todo eso cuando en señor repartidor del restaurante chino llegó y llamó a la puerta con una cantidad de comida tal que seguramente mañana tengamos rollitos de primavera tostados para desayunar. Almorzamos en el porche de nuestra pequeña casa dentro del jardín de Paco, a cuatro metros del estudio y seguimos trabajando.

A las diez y media de la noche hemos terminado de grabar la batería de So Close y con ella, Javi, ha terminado. Doce baterías en día y medio. No está mal. Creo que vamos muy bien, si. Mañana bajos y guitarras, al fin guitarras.

Desde la casita temporalmente Báltica, buenas noches.

e.