Thursday, August 24, 2006

UN DIA SÓLO SERÁS UNA CANCIÓN


Con sólo veinte años él se creía que sabía perfectamente lo que hacía. Era mayor de edad. Era capaz de decidir. Era capaz de todo.
Ella era algo mayor. Pero tampoco se dejo frenar por eso y se enamoraron. Hasta perderse el uno en el otro. Ya no eran él y ella. Eran solo dos letras que formaban una especie de ser inseparable.

Y hubo un minuto de siete años en el centro.

Una mañana de verano amenazante él se despertó confiado en Madrid. Desayunó con su amigo. Hablaron mientras tanto de la felicidad, del futuro de ambos, de la madurez, de lo que significaba el compromiso. De la pasmosa tranquilidad que él sentía desde hacía meses, de lo cálida y segura que había sido la mano de ella en todos los meses en los que el navegó por los peores momentos que había conocido. Ella era el último pilar de su fortaleza.
Ella la última cuerda.
Ella ya, lo era todo.

Se despidieron y el deambuló preciso por la estación hasta encontrar el andén que le llevaría a verla en pocas horas. Qué ganas tenia de poder abrazarla! Hacía casi una semana que no se veían y a él le quemaba su ausencia de sólo unos días como si hubiese durado mil años.

Todo iba bien. Pensó estúpidamente mientras intentaba dormir en el asiento del autobús. Así llego a casa, con el sol bajo, casi de noche.

Y luego pasaron años que apenas duraron un par de horas.

Esa noche no pudo dormir, ni la mayoría de las siguientes desde entonces.
La echaba de menos. Se había ido.
El sabía porque pero no era capaz de entenderlo.

El amor, la ultima cuerda había desaparecido de su pozo justo cuando estaba a unos centímetros de tocar decididamente le final del muro y saltar fuera, con ella, para siempre.

Desde aquel día de verano amenazante hasta este día de verano que agoniza han pasado mil ochocientos seis años.
Todas las noches han sido tormentosas y ariscas como gatas recién paridas.
Todas las sábanas eran afialadas y vió casi todos los amaneceres con la imagen de su vida tallada en sus retinas.
Ella estaría seguro en un lugar conocido, pero ya no era él quien la abrazaba.

Sintió todos los fríos que había abrazado en el cuerpo de ella. Todos los ojos azules que siempre le dejaban desarmado, todas las curvas.
Todos los diminutivos que terminaron siendo sus nombres, todos los abrazos, todos los días que la había echado de menos.

Caminar por la ciudad era herirse con las imágenes que su memoria impertinente se empeñaba en sellar dentro de algún lugar inaccesible de su cabeza. Mientras, trazaba planes de fuga por si se la encontraba de frente con su nuevo amor.


Quizás ella ya no existe y el aun no quiere entenderlo. Quizás.

Tuesday, August 22, 2006

A SONG FOR EVERYONE



A Song For Everyone

This is a song that everybody could listen to
No need to know a hundred millions of things before
you are ready for this one...
who would have thought I had such a long road ahead to wak?
'cos no one told me that I was just to follow the lights
you'd shine all along the way

This is a song that anybody could sing I know
you think you won't be able to
but believe me, you can sing as anyone

I'm just struggling hard to make you understand
that I dont care
and all those efforts to make me see how wrong I was
oh you! You keep them for your friends
for someone who really cares

This is a song that anybody could sing I know
you think you won't be able to
but believe me, you can sing as anyone

...as anyone

I'm just struggling hard to make you understand
that I dont care
and all those efforts to make me see how wrong I was
oh you! You keep them for your friends
for someone who really cares


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A veces pensamos que, por el mero hecho de escribir canciones, la gente es diferente. No estoy muy seguro.
La gran mayoria de los músicos que admiramos son personas que cuando empezaban no eran especiales. La gran mayoria de los grandes refrentes han sido al principio adolescentes impostando tal o cual actitud, mezclando de una manera mas o menos inteligente una serie de influencias distintas hasta que las canciones que escribían sonaban medianamente originales... luego los productores los moldean, las demandas del "mercado" los afilan y finalmente los datos que se imprimen en sus reportes de ventas y balances presupuestarios aplicados a cada disco (como si fuesen palés de melocotones) terminan de dar forma a lo que luego admiramos como una obra origal y primigénea de una mente independiente.

Lógicamente esto le pasa a los que llegan tan lejos como para olvidarse de por donde han llegado. No a los "músicos de apié".

A mi, sin embargo, me gusta pensar que cualquiera puede escribir un "hit"! (y si no que se lo pregunten a Quique Santander, especialista en sacar oro del fango).
Creo en ese carácter creativo-universal de la gente porque, al fin y al cabo las canciones, las canciones de verdad, surgen de algo de lo que todo el mundo disfrurta (o padece). Salen de vivir.

Yo soy un tipo bastante normal. Fracaso a menudo en la gran mayoría de las cosas que intento (sobre todo últimamente) y hay gente que sin embargo piensa que debo ser la ostia por escribir tal o cual canción... sólo porque lo que yo sentía al escribirla se tradujo de una forma adecuada a sonidos y texto y, por alguna extraña coincidencia espacio-temporal, se indentificó con la canción.
Pero no es asi.
Cualquiera es capaz de hacer esto.
Es cierto que que no todos eligen el camino adecuado para llegar a al situación propicia en la que no eres capaz de decir algo si no es en una canción, pero no creo que eso sea tan importante. Puede que sea una especie de generosidad emocional, o de exhibicionismo, no estoy muy seguro.

Lo que si es verdad es que una canción como ésta, está al alcance de cualquiera, y cualquiera puede cantarla o tararearla o sentirla como propia (y seguro que también denostarla por pueril sin ninguna duda!)

Pero es para todos.